Sin Kevin Durant lesionado los Golden State Warriors enfrentaban en el sexto partido de la semifinal de los Playoff de la Conferencia Oeste de la NBA a unos Houston Rockets fabulosos. El panorama parecía casi imposible para los Warriors. La casa de los Houston Rockets a reventar. Un partido que se jugaba con el cuchillo entre los dientes. Y entonces la magia de la NBA salió de la lámpara de Aladino para cubrir al elegido, a Stephen Curry. Y Curry marcó 23 puntos en el último cuarto. En el cuarto de la verdad. Y Klay Thomson también brilló con luz propia. La magia de los splash brothers fue completa. Y todo el equipo siguió a sus líderes. Maravilloso triunfo de los Warriors 118 - 113. Lo lamento por el equipazo de los Houston Rockets, y sus jugadores fabulosos como Harden, Paul o Gordon.
!Un curso intensivo de liderazgo y de trabajo en equipo!
¡Un partido de derroche de talento, de estrategia, de valentía y de liderazgo! Gracias Warriors y Houston Rockets.
Gracias NBA.
Ya puedo irme a dormir feliz. ¡WOW!
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