Todo parecía consumado en el partido de ida de la seminal de la Champions entre el Tottenham (Inglaterra) y el Ajax (Países bajos). Ajax había vencido 1 a 0 al Tottenham en su nuevo estadio Tottenham Hotspur Stadium. En la vuelta el estadio del Ajax, Johan Cruyff Arena (en honor a su legendario jugador Cruyff), estaba a reventar, pleno de confianza en un equipo que combina un extraordinario talento de muchos jóvenes con la excelencia de algunos veteranos. El ambiente del estadio era triunfal. Y más triunfal cuando Ajax marcó dos goles. Era el partido de vuelta y todo parecía más que consumado. Pero Tottenham nunca dejó de creer, de luchar, de entregarse. Se fallaron oportunidades en ambos arcos. Y de pronto, ante la incredulidad de todos, en 5 minutos, Tottenham había igualado el partido. Era el minuto 59 del segundo tiempo. El ambiente ya era de mucha tensión. Un nuevo gol del Tottenham eliminaba al Ajax. El partido se siguió jugando con enorme pasión. Y cuando quedaban segundos, Lucas Moura, el héroe de la noche, tocado por los dioses del futbol, marcaba para el Tottenham su tercer gol.
La magia del futbol en toda su dimensión.
La hermosa lección del deporte que nos enseña a perseverar aun cuando todo luzca en contra.
El carnaval de sentimientos encontrados. Incredulidad. Explosión de alegría. Llanto de los ganadores. Llanto de los perdedores.
Este vídeo recoge un poco de este hecho inolvidable pleno de magia deportiva.
¡Qué hermoso es el futbol con su incertidumbre y sus enseñanzas!
Gracias Tottenham y Ajax, los dos ganaron en nuestros corazones.
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